Desde la primera vez que tocaron en el Café 103 de San Juan en 2008 hasta la reciente presentación el pasado enero en México D.F., los integrantes de la Orquesta El Macabeo siempre han velado porque la salsa que tocan tenga el sonido que los caracteriza. En ese sentido, la salsa gorda inyectada con los diferentes trasfondos musicales de los 11 músicos es la bandera que los identifica como “la nueva guardia de la vieja escuela”, como bien dicen en su tema “Swing”.
En entrevista para la Fundación Nacional para la Cultura Popular, el bajista José Ibáñez comentó sobre la evolución de la propuesta musical de la orquesta: “cada vez nos conocemos más y seguimos trabajando mejor en grupo. Eso se nota en los discos. Vamos hablando un mismo lenguaje que nos permite crear las canciones”.
Gabriel Beauchamp, uno de los trompetistas de la agrupación, expresó al respecto que “lo importante para una banda es establecer un propio lenguaje y sonido para mezclarlos y re mezclarlos. Yo pienso que Macabeo juega siempre con los mismos elementos y los va complicando cada vez más”.
Tras siete años de trayectoria, la cual incluye presentaciones fuera de Puerto Rico, producción constante de videos musicales y discografía, difusión de la música en diferentes plataformas digitales, en fin, la autogestión necesaria para establecerse en el mapa musical, la propuesta de Macabeo está bien delineada: son una orquesta de salsa y música latina que no se deja influenciar por la moda musical. Bien lo expresó Gabriel Beauchamp: “queremos hacer música que se sostenga por varios años y que no sea solamente de la moda del momento”.
A esa propuesta se le suma el compromiso y deseo genuino que tienen de hacer la música que les gusta: “tenemos la banda para hacer música que nos guste. Tratamos de seguir los estándares que nos proponemos nosotros. No es que no tomemos al público en consideración, pero no hacemos arte pensando estratégicamente como negocio. Cuando se hace arte pensando en mercadearlo, se pierde mucho, lo genuino”, concordaron los dos entrevistados.
Además de lo antes expuesto, otros factores han propiciado que Macabeo haya alcanzado tantos logros: la mezcla de cotidianidad, ironía y humor que el público capta en las letras; el público variado que acepta la música que tocan; la estética relajada de las puestas en tarima, esa que no refleja la de una orquesta clásica de salsa con coreografías y uniforme establecido; pero más que nada, la eliminación de barreras musicales, esa que les permitió grabar dos canciones punk (“Eutanasia” y “En la luna”) en ritmos tropicales latinos.
Toda esa amalgama de elementos ha colocado a la Orquesta El Macabeo en Chicago, Nueva York, España, Francia y recientemente en México, donde se presentaron en tres lugares distintos el 22, 23 y 24 de enero. Según José Ibáñez, lo más que les sorprendió de los espectadores mexicanos fue que son bien “entregaos” con la salsa, apreciaron su música, y les pedían canciones y fotos. La promoción para uno de estos eventos en México leía: “este próximo 22 de enero tendremos un ensamble de 11 músicos que no es que le ‘jueguen al salsero’, sino que rescatan las raíces originales de la salsa puertorriqueña, la ‘salsa gorda’, y la mezclan con los ideales y metas del ‘hazlo tú mismo’, de organizar sus propios conciertos, y maquilar sus viniles…”. Sin duda, se van abriendo puertas fuera de la escena puertorriqueña.
“Cada viaje que hacemos es beneficioso porque vamos creando una red de contactos más grande”, afirmó Ibáñez. En esta última ocasión, consiguieron entrevistas en programas importantes, lo que los sigue colocando en el mapa musical.
De hecho, otra oportunidad que tuvo Macabeo para darse a conocer en el exterior fue que el argentino Sergio Rotman (de los Fabulosos Cadillacs) editó el último disco “Siete años macabros”, compilatorio que salió en Argentina y Puerto Rico al mismo tiempo y con el cual celebran los siete años de trayectoria.
“El primer disco – Salsa Macabra (2010) – es más sencillo porque al principio no teníamos expectativas. Pero, como en cualquier trabajo, cuando van pasando los años y se labora con la misma gente, crecemos juntos, vamos mejorando y encontrándole un propósito a cada cosa que hacemos”, aseveró Ibáñez. En ese sentido, han evolucionado como individuos y como agrupación musical los 11 integrantes actuales de Macabeo: Yussef Soto (saxofón), Héctor Lind (trombón), Horacio Alcaraz (trompeta), Gabriel Beauchamp (trompeta), Julio Ortiz (congas), Manuel Berrios (timbal), Enrique Chávez (bongo), José Ibáñez (bajo), Luis de la Rosa (voz), Javier Santiago (maracas, coro), y Aníbal Vidal (teclado, coro).
Con este equipo de entrega salsera este viernes 12 de febrero la Orquesta El Macabeo se presentará en La Respuesta en Santurce junto a la banda estadounidense Bio Ritmo. Al día siguiente llegarán a Aguadilla para hacer lo propio en el local One Ten Thai. Y en el interín delinean su estrategia para lanzar en 2016 una nueva producción discográfica. ¡Que siga, pues, la salsa macabra!
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