El mes de octubre es el que se dedica en Colombia a rendir homenaje al artista nacional. La salsa colombiana ha contado con grandes representantes en las últimas cuatro décadas, entre los cuales se encuentra Yuri Alex Bedoya Giraldo, conocido ampliamente como Yuri Buenaventura. Es a él a quien en esta ocasión dedicamos nuestra sección de homenaje.
Yuri nació en 1967 en el barrio Cascajal de Buenaventura, zona portuaria del departamento del Valle del Cauca. Aunque de niño ya cantaba, su carrera musical sólo se inició alrededor de 1995. Es hijo de Manuel – ex seminarista, profesor de música y teatro, originario del Carmen de Atrato, departamento del Chocó en Colombia – y Nery – quien pasó diez años en el convento y es proveniente del municipio de Ansermanuevo, municipio del departamento del Valle del Cauca–. Ambos decidieron irse a Buenaventura en 1963.
Dado que sus padres tuvieron una formación temprana en lo religioso, Yuri heredó su gusto por la música y sus dotes de buen estudiante, y creció escuchando cantos gregorianos y música clásica en su casa. Pero fuera de ella escuchaba el currulao, marimba y en general la música popular que está asociada con el puerto.
Luego de prestar su servicio militar, Yuri decidió estudiar biología marina, pero se percató de que no era lo suyo. Luego viajó a Francia a estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Sorbona en París, convencido de que su futuro estaba en la economía. Pasó tres años en esa universidad, y hacía música para poder sostenerse: tocaba el bongó y cantaba en el metro. Pero terminó por abandonar la economía y por dedicarse a la música: “Sí, decidí hacer música. La diferencia la noté al instante en que entré a un vagón y había un chino, un africano, un hindú, un inglés, un colombiano, un alemán y yo tocaba la música y los veía conectados a todos. Entonces dije: ‘la música es más potente que la economía’, y me salí de la universidad”, cuenta Yuri en la entrevista que le concedió a la revista Cromos.
Su gran inicio en la música se produjo gracias a dos hechos: primero, haber grabado en 1996 en Francia la versión en salsa del tema “Ne me quitte pas” de Jacques Brel; y segundo, que su grabación fuera escuchada por Jacques Sanjuán, quien fuera director artístico de The Wailers, el grupo de Bob Marley en los años setenta. Se interesó por el trabajo de Yuri y decidió contactarlo.
En 1997, Yuri conformó su propia agrupación musical. Se convirtió en el primer cantante de salsa en obtener un disco de oro en Francia, con su álbum Herencia africana. Yuri se identifica cien por ciento con el continente africano, del cual se siente heredero; por eso la temática de su música pretende mostrar, particularmente, las vivencias de su pueblo, los sufrimientos de una región que, como Buenaventura y el Pacífico colombiano, es en su mayoría afro, olvidada e ignorada por el Gobierno.