Por: LAURA MONTOYA CARVAJAL
Foto: David Sánchez/EL TIEMPO
En Medellín viajan en buses, taxis y colectivos los timbales, los pianos, los cantos y las voces del ‘Galán de la salsa’, del ‘Matancero Manoloco’, de las 'Chicas Latinas' y del ‘Buho salsero’ de Latina stéreo.
También, de un taller a una oficina, de un celular a una pelirroja sentada en un bus, los ‘Salsaludos’ tejen la numerosa audiencia de esta emisora que recién cumplió 30 años.
Las celebraciones y homenajes rebasaron sus expectativas: el primer evento grande de salsa que han organizado, el Medellín Salsa Fest, que será el 21 de noviembre próximo, vendió en una semana sus 2.500 boletas, y el pequeño recordatorio con algunas narraciones que querían entregar en su aniversario se les volvió un volumen de 220 páginas con las historias de sus voces más reconocidas, de sus perros, sus mitos y los oyentes.
30 años de salsa y sabor
“Yo les decía (a los de Latina) que no tienen una emisora sino una iglesia. El oyente no escucha solo por la música sino por Latina”, recordó Juan Fernando Ospina, director del periódico Universo Centro, encargado de la producción del libro.
Este texto, además de crónicas y perfiles escritos, contiene fotografías y testimonios. 'Hugo Albañil', en una de las páginas, muestra los dos tatuajes que se hizo por la devoción a su frecuencia radial favorita: su antebrazo está marcado con el 100.9, número del dial en el que permanece sintonizado su radio negra salpicada de pintura blanca. En el hombro, la palmera, representativa de la marca Latina.
Esta cercanía ha alcanzado público internacional, a través de las emisiones por web, en las que incursionaron en los 90, y varios grupos de aficionados que se encargan de regar la voz.
Viviana Álvarez, una de las ‘Chicas Latinas’ y directora de la emisora, explicó que “tenemos una premisa y es que somos una casa salsera. Hacemos que la gente sienta que Latina es de ellos”. Tanto así, que muchos tienen fijada con pega la perilla de sintonización y ante cualquier cambio en un horario o una canción de nuevos intérpretes reciben decenas de cartas, correos, llamadas y mensajes de reclamo o felicitación.
La directora cree que esta cercanía se la ha ganado el medio con respeto por sus oyentes y artistas, a través de una locución seria y contenidos de calidad, que han logrado al ser independientes de grandes conglomerados de medios.
Sus radioescuchas también escribieron cuatro crónicas en el volumen recién lanzado, que tuvo colaboración de los periodistas de Universo Centro y recordó, según enumera Álvarez, a los que ya no están, como Elmer Vergara, por mucho tiempo director y creativo de la emisora, a los Aníbales, los tres perros que uno tras otro han acompañado las emisiones, los bares, coleccionistas e historias.
Narraciones
“El libro no solamente le va a interesar al aficionado a la salsa, sino que deja ver el retrato de una ciudad y de la gente que la habita. Hay historias de barrio y de cárcel”, cuenta Ospina.
En una crónica, por ejemplo, detallan cómo una noche, Orlando Hernández, ‘el Buho salsero’, recibió una llamada desde la cárcel en la que le pedían una lista de canciones. Su interlocutor le exigía que las pusiera rápido porque le tenía parada la fiesta al ‘Patrón’, refiriéndose al narcotraficante Pablo Escobar.
El libro también relata cómo la canción ‘La cuna blanca’, de Raphy Leavitt, que se hizo popular por la emisora, se volvió infaltable en los entierros de la ciudad.
Al final de la recopilación, varias páginas detallan las canciones que Latina reprodujo y popularizó, como la Marejada feliz, de Roberto Roena, y otros éxitos.
Para Álvarez, el libro es un homenaje a la larga cadena de historias que enlongan la conversación de cualquiera de sus protagonistas y ayuda a uno de los objetivos de Latina: enseñar y culturizar sobre la salsa a oyentes y ciudadanos.
Además de este producto, la sede de la emisora cambió a El Poblado, a un edificio que la directora llama un “distrito del arte”: allí tendrán conciertos, clases de danza y un museo de la salsa con los artículos y firmas que han dejado intérpretes y personalidades de la música latina en los 30 años de ininterrumpidos ritmos y saludos.
LAURA MONTOYA CARVAJAL - laucar@eltiempo.com - @LauraMontoyaCar
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
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