Por Patricia Vargas Casiano
El salsero Francisco Rosado Rosario, conocido como “Pirulo” confiesa que está en el proceso de asimilar las cosas buenas que le están pasando en su carrera como el relanzamiento ahora a nivel mundial de su disco "Calle linda”, en una edición limitada con nueva carátula, y cuyo primer sencillo, "Que nadie me diga na", ya suena en las emisoras de Puerto Rico, Estados Unidos y Latinoamérica.
"Ahora voy a nivel mundial, con muchas ganas y una responsabilidad mayor con lo que hago, una música que le ha dado gloria a Puerto Rico... Suena como 'wao Pirulo que exagera'o eres'. Todavía lo estoy internalizando porque yo mismo no me lo creo. Han sido dos años de muchas bendiciones y todavía estoy poniendo los pies en la tierra porque me cambió la vida en mi patria, y el mundo se me está haciendo chiquito. Esto es lo que me gusta y si hay que ir a la Luna, a Marte, vamos pa' allá en nombre Dios", afirmó el músico.
Los otros dos temas que fueron agregados al disco son "Lo que traigo es salsa" y "Cuando me lo pidas" que es una salsa romántica. "Para darle algo nuevo a mi gente. Más adelante vamos a sacar un disco nuevo".
Pirulo comenzará a promocionar su disco en Nueva York, ciudad en donde acaba de presentarse como invitado a un festival en el Madison Square Garden donde cantó junto a Víctor Manuelle.
"Fue una experiencia heavy y estoy loco por volver a presentarme ya con más formalidad y con el apoyo de la discográfica que tiene la maquinaria".
El disco sale a la venta el 20 de noviembre y el 25 de noviembre se presentará en una actividad libre de costo en el hotel San Juan de Isla Verde para compartir el relanzamiento con su gente.
Aunque como músico trabajó en Europa, a Pirulo le hace ilusión visitar África con su nuevo proyecto, y se maravilla saber que tiene admiradores en países lejanos.
"Muchos fanáticos me escriben que están escuchándome, y uno acá durmiendo".
Pirulo se confiesa bien sentimental y afirma que su fuerza en tarima proviene de esa sensibilidad que vive todos los días agradeciendo a Dios por cuanto tiene.
"Mi familia me ha ayudado en mis dolores personales, mis dos hijas Sabara de 5 años e IYansa de 3, me han enseñado a ser papá, un trabajo que es día a día, y mi esposa, Mariela Anderson".
Le duele que todo ese éxito que está disfrutando no lo pueda compartir con sus padres Nydia Rosario y Frank Rosado quienes murieron del virus VIH Sida cuando él tenía tan sólo 16 años.
"El no tener a mis padres es un dolor que no se va nunca. Fueron unos seres amorosos que estuvieron conmigo siempre y me dieron las herramientas para seguir adelante con to’ y pena. Me duele que mis hijas no hayan tenido la oportunidad de conocerlos. Todo el mundo tiene su dolor, de eso se trata 'Calle linda'. Desgraciadamente mi papá fue un adicto a las drogas, un gran ser humano que cayó en esa desgracia y le pego el virus a mi mamá por ese mismo amor que ella le tenía. Los perdí a los dos de Sida como muchos otros por ahí, y no me victimizo cada cual con su brega".
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