Por: Daniel Alvarez para Salserísimo Perú

Clandeskina, según su director David Gallego, es una agrupación que empuja en el mismo sentido que otras orquestas como Tromboranga, Sabor y Control, Avenida B y La Máxima 79, entre otras. Es decir, tienen la mira bien marcada en la salsa dura, brava, de golpe o como quieran llamarle.

Esta orquesta, fundada en Cali en el 2008, lanzó su primer disco titulado ‘Hombre decente’ en noviembre del 2015 y rayó en ventas en el extranjero. Todas fueron canciones propias. Sin embargo, como dicen, lo que más se resalta es que se mantuvieron en el tiempo “sin el apoyo de una Sony Music, ni nada de eso”. Ahora buscan pegar fuera de Colombia y esperan la oportunidad de salir de gira por primera vez.

¿Cómo, cuándo y dónde nació Clandeskina?

La orquesta lleva 8 años. Nosotros empezamos en Cali de una manera independiente, tratando de hacer música propia desde el primer momento y hasta ahora nos hemos mantenido sin el apoyo de algún interés económico. Desde el primer momento decidimos hacer salsa de golpe porque era lo que nos gustaba. No hay motivos comerciales, de tradición ni nada. Hacemos la salsa que nos gusta hacer, la que nos apasiona y creo que no podríamos hacer una diferente a esta.

¿Cómo ha sido mantenerse en el tiempo, sabiendo que no hay mucho apoyo a la salsa gorda?

Hacer esto es bastante arriesgado. Nosotros trabajamos de la mano de Tromboranga, Avenida B, Sabor y Control, La Máxima 79 y muchas otras agrupaciones en el mundo, haciendo salsa en la misma dirección. No nos quedamos con la nostalgia de lo que ya se hizo de que lo único bueno es de los setentas. Nosotros también queremos hacer música y estamos seguros que podemos hacer nuestros sonidos propios.

¿Cuándo empezaron a producir su propio material?

Sacamos en el 2011 un EP pequeño con dos temas, uno de ellos, ‘Sonando el tambor’. Se convirtió en la canción de la Feria de Cali 2012. Después sacamos otro EP con dos canciones; todo hasta ese momento había sido virtual. En noviembre del año pasado lanzamos oficialmente nuestro primer disco completo llamado ‘Hombre decente’, que tiene siete tracks diferentes a los anteriores. Este disco lo manejamos a través de las plataformas de descarga y también en formato físico. De todo lo que hicimos ya nos quedan pocas unidades. Se ha vendido muy bien y es que a la gente le gustó mucho el disco.

¿Cómo hicieron para la distribución de su material si no cuentan con el apoyo de alguna disquera?

Los vendemos de manera independiente. Hacemos el anuncio a través de las redes sociales y la gente nos contacta para comprarlo. El disco estuvo en Roma, Londres, México y Estados Unidos, donde ya se agotaron. Tenemos mucha gente que nos sigue, sobre todo colombiana y caleña, que están en Estados Unidos. La idea es seguir expandiéndonos en muchos lugares del mundo. Nadie es profeta en su propia tierra. A nosotros se nos hace más difícil pegar en Cali que en otros lugares.

¿Te refieres específicamente a la falta de apoyo en radios?

Hay mucha gente aquí a las que le gusta Clandeskina, pero los medios y las emisoras comerciales son reacios y cuando uno hace una nueva canción o algún lanzamiento, ellos siempre están esperando que se les pague -payola- o se les de dinero para mover la música. Sin embargo, llega otro artista de afuera y les encanta. Entonces, es complicado.

¿Entonces, cómo hacen la difusión de su música?

A veces la voluntad de los medios está centrada en la música comercial y hay inversiones de grandes disqueras que están encima del trabajo independiente. Por eso, lo que hacemos para llega directo a la gente es mover redes sociales, hacemos toques en salsotecas. Eso funciona.

¿Hay posibilidades de tocar fuera de Colombia?

Hemos querido hacerlo, pero la banda es de doce músicos y es complicado para viajar, principalmente a Estados Unidos, donde tenemos mucha fanaticada. Eso se debe al tema de las visas. Allá nos conocen, pero como tenemos solo una canción rodando en radio, es difícil que todos nos conozcan como para que se nos facilite eso.



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