Por Alfonso Quiñones

El Canario, quien hace pocos años estableció una relación de amistad con la agrupación De Santiago de Cuba, puso de relieve la calidad del mismo, al juntar su voz en una producción anterior, Tributo a los Compadres, que resultó ganadora de un Grammy Latino a Mejor Álbum Tropical Tradicional y nominada a los Grammy Awards.

Ahora se repite la fórmula, esta vez con invitados como Gilberto Santa Rosa, los cubanos Pancho Céspedes, Alexander Abreu de Habana D´Primera, el flautista Orlando Valle “Maraca”, así como el dominicano y acordeonista del merengue típico El Prodigio, y el puertorriqueño Edwin Colón Zayas en el cuatro.

Según una nota de la productora, “A mí qué…” contiene 12 piezas, más un bonus track, en homenaje a diversos emblemas de la música cubana como Benny Moré, la Orquesta Aragón, la Sonora Matancera, Los Guaracheros de Oriente, Joseíto Fernández, Celina y Reutilio, el Conjunto Casino, Son 14, Félix Chappotín y Miguelito Cuní, así como al changüí guantanamero y a la trova santiaguera.

El Canario no ha ocultado su alegría por la salida de la producción, ocurrida en los días finales de mayo, justo antes que se cerrar la fecha de admisión de proyectos discográficos para los Grammy Latinos, lo cual habla de las intenciones del salsero dominicano.

“Estoy muy emocionado por estar nuevamente compartiendo una producción con los que son, después del Buena Vista Social Club, los principales exponentes de la música tradicional cubana para el mundo: El Septeto Santiaguero. Y más si es homenajeando a esos grandes ídolos de la música cubana”, dijo a través de una nota.

“El disco es otro sueño hecho realidad, porque homenajea a gran parte de mis influencias cubanas. Después del tributo a Los Compadres queríamos hacer algo más abarcador, pues con muchos de ellos surgió mi sentimiento hacia el son, el bolero y toda la grandeza de la música cubana”, manifestó.

“Esperamos que el disco tenga tanto éxito como nuestra anterior producción conjunta, que se mantenga el cariño de ese gran público seguidor de la música con origen cubano en el mundo entero”, deseó.

Gracias a la nota se supo que Fernando Dewar, director de El Septeto Santiaguero, informó que: “En la producción hay una confluencia de grandes figuras de la música latina, de la salsa y de la música cubana, lo cual es motivo de gran satisfacción para nosotros, pues son artistas que gozan de nuestra admiración y respeto, su aporte al disco es grandioso”.

Pancho Céspedes expresó, siempre según los productores de la nota: “Yo me encontré de nuevo con el son, con la música tradicional cubana con El Septeto Santiaguero. Les doy las gracias y estoy muy orgulloso por poder incursionar en este género tan mío”.

“Es la primera vez que tengo la posibilidad de cantar con El Septeto Santiaguero, gracias a mi compadre José Alberto y a la invitación de los muchachos, para mí es un honor. ¡Qué viva la música cubana!”, expresó por su parte Gilberto Santa Rosa.

La producción fue grabada en estudios de Cuba (Santiago y La Habana), República Dominicana, Puerto Rico, México y Estados Unidos, mezclado en los Estudios Siboney de la EGREM en Santiago de Cuba y masterizado en Miami, en todos los procesos participaron prestigiosos y laureados ingenieros.

Hace pocas semanas El Canario fue centro de una polémica por sus opiniones personales acerca de la timba, por lo que le cayeron arriba varios de los intérpretes de ese tipo de música cubana, en una actitud extremista, cercana al talibanismo musical.

Con esta producción, José Alberto El Canario, niño mimado de la gran sonera Celia Cruz, a quien abría los conciertos, reafirma su amor al son cubano.

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