Desde tempranas horas, el recinto se llenó de música con el encuentro de coleccionistas previo al concierto Las Leyendas Vivas de la Salsa 5, en el que se exhibieron algunos trabajos discográficos de difícil consecución, expuestos para deleite y conocimiento de los asistentes que poco a poco fueron colmando las locaciones del lugar.

Antes del inicio de la fiesta, Latina Stereo rindió homenaje a Edgar Berrío, el gestor de toda esta saga de conciertos de leyenda, por su encomiable labor que con un gran esfuerzo ha logrado alegrar los corazones de los salseros que sienten en el alma la música de los grupos que han hecho presencia en Medellín para dejar estos registros plasmados en todas las memorias.

Puntualmente, sobre las seis de la tarde hizo presencia la banda local que iniciaría la velada en vivo con repertorio clásico del formato charanguero que ha hecho parte de la historia musical que cobija el estilo gobernado por flautas y violines. Temas como No Molestes Más, Margie, Blue Pachanga, Pacheco y Masucci fueron ejecutados con gran maestría por parte de la Medellín Charanga que se robó el show desde el comienzo y fue la nota diferencial de la noche debido a su formato orquestal.

La Orquesta Dee Jay impregnó de fiereza trombonera las primeras horas del concierto, siendo fieles a los arreglos y soneos de los temas originales, con el tiempo justo y mostrando una gran parte de su repertorio. “Camagüela”, “Campesino”, “Las Malas Lenguas”, “Ye-Ma-Ya”, “La Jara”, “Yemayá y Obatalá”, “Mi Son” y otras canciones de su historial sonaron iguales a las grabaciones. El trombonista y director, Jerry Hernández, demostró que conserva aquella energía de los tiempos en que se realizaron estas grabaciones. La Dee Jay dejó un grato recuerdo tras su salida. Los amantes de su música quedaron complacidos con el repertorio exhibido.

El trombón siguió haciendo presencia en el escenario con el regreso de la Orquesta Narváez. La tercera reencarnación de esta banda en el marco de Las Leyendas Vivas de la Salsa tenía la dura misión de reconquistar al público tras dos visitas anteriores y con un repertorio que ya se ha vivido en La Macarena. Su llegada estuvo acompañada del encendido de miles de celulares. Con genialidad iniciaron con el tema “Reencarnación”, del cual se desprendió desde sus últimas notas “El Amor de Puerto Rico”, que a su vez, dio paso sin detenerse al tema “Camarón”. Tres canciones completas en un mismo bloque que se robaron la admiración de los asistentes. Prosiguió el número “El Malo”, que tuvo la ausencia del cuatro puertorriqueño de Dewell Narváez con la intención de presentar la sorpresa que tenían preparada, una intervención doble de solos de boca por parte de Renzo Padilla en una improvisada y grata interpretación de trombón o trompeta y del nuyorican Héctor "Papote" Jiménez que hizo gala de su amplio conocimiento musical para desarrollar con su voz un impresionante solo a imitación de un cuatro puertorriqueño. Durante esta presentación se realizó la rifa de un trombón entre el público que ganó un asistente del área de General. Otra novedad, fue la inclusión del tema “Bruja Mariquá”, en el cual resonó el cuatro de Dewell. Esta presentación culminó con el tema “Vamos a Gozar”, con las voces de Renzo Padilla y ‘Papote’ Jiménez y un impresionante solo de timbal del colombiano Maximiliano Toro, músico de la Orquesta Son de Cuba de Pereira.

"Como dice el maestro sin la técnica no hay ná'", tal cual reza la primera parte del tema "No Hace Falta Papel" de Johnny Colón y esto fue evidente durante su presentación durante el concierto. La orquesta inició con "Cuero Estirao", en el que de entrada vimos su destreza y maestría en la ejecución del solo de timbal y bongó, brindando desde ahí un gran espectáculo. El estilo neoyorquino que corre por las venas de Johnny Colón dio el suficiente peso a su presentación. El repertorio histórico haría el resto. "Déjame en Paz" con solo de conga del maestro, "Son Montuno", "Mala Mujer" siguieron a continuación y luego el esperado "Merecumbé" del cual repitió una parte de los coros. Al final, la descarga "Componte Canallón" donde dio renda suelta a imponentes solos de timbal, la cual dio punto final a uno de los shows más esperados de la jornada.

Y llegó el tiempo de una nueva banda, de hecho, llegó el Latin Tempo, la agrupación liderada por Louis García. Con la voz del cantante de aquellos años juveniles Celedonio “Cele” Delgado iniciaron su presentación con “Aléjate Viento de Agua” que puso de pie a los salseros del mundo agolpados en la Macarena. El vocalista neoyorquino prosiguió con “Papá Bocó” y “El Destino”, anunciado por Darvel García, quien enseguida sería el encargado de entonar la voz del tema "Hable con el Señor". Regresaría "Cele" Delgado para dar vida a uno de los temas más esperados de la noche, "El Gozón". La descarga en mambo también se abrió paso en el espacio destinado para Latin Tempo y no podía ser otra que “L.T. Mambo”, la cual hizo mover los pies de muchos. Como remate de este show, Latin Tempo presentó "Soñé" y dejó para siempre vivo el recuerdo de una banda que nació de inquietudes estudiantiles y terminó siendo referente de la salsa de los años setenta.

Tras la presentación de las bandas principales que movilizaron a los aficionados desde diferentes puntos del planeta, prosiguió un pequeño set a cargo de la orquesta La Potente que arrancó con el tema "Las Leyendas Vivas de la Salsa", convertido en himno de esta saga de conciertos. Luego sobrevendría la intervención del cantante Danny Mercado, sonero de vieja escuela que recordó sus años con la "The New Generation Orchestra", con los números “Se Sufre” del LP Agitando y “Qué vas a hacer” del disco Make Way.

El bloque de cuatro leyendas que serían respaldados por la orquesta La Potente, abrió con Ray Olán. A modo de introducción interpretó el necesario “Sugar On Sunday”, al piano en solitario, número que dio título a su producción de 1970. Sobrevendrían los temas "El Swing", "Esa Mujer", "El Músico" y "El Poeta" con su carga de trombones agresivos y de impecable interpretación por parte de la orquesta en pleno. La voz del neoyorquino Héctor Mayoral ocupó el lugar de la original de Luisito Álvarez con gran respeto por los soneos y el timbre. Turno seguido para Héctor Aponte que traía a la memoria el material que grabó con Ray Rodríguez. Canciones como "Las Estrellas Brillarán" y "Pienso en Ayer" activaron la nostalgia del público presente. Algunas de las canciones del grupo Yambú cobraron vida en la voz de uno de sus integrantes de lujo, Jesús Nolasco. "Mujer Mujer", "Mambo Charanga" y "Miénteme Amor" evocaron al grupo que lideraran en los años setenta Felipe Braña y Ramón Rodríguez. El punto final, lo pondría el legendario José Mangual Jr. con los clásicos "Campanero", "Campana Mayoral", "Qué será de mí" y "El Mil Amores" que marcaron los instantes finales de otro concierto histórico.

El espacio de La Macarena fue ocupado por 8.350 personas que disfrutaron de principio a fin este encuentro anual que recoge lo mejor de la Salsa para la nostalgia de coleccionistas y amantes de los sonidos de ayer.