Aunque Isacc Delgado insiste en que siempre será un músico, y en especial salsero, el artista probará este verano sus potencialidades como conductor de programas de radio. Un proyecto muy novedoso para el contexto cubano tiene al cantante motivado, por la posibilidad de hablarle a la audiencia durante 57 minutos cada semana sobre la música cubana que tanto ha cultivado y ayudado a difundir el también llamado “Chévere de la Salsa”.
La hora Chévere saldrá al aire justo al mediodía de cada domingo por Radio Taíno, la denominada FM de Cuba. El programa se podrá escuchar en todo el país y también en audio real por internet, a través de la dirección www.radiotaino.cu o por aplicaciones web como TuneIn (donde desde hace años se escuchan las emisoras nacionales cubanas).
Delgado comentó que el programa comenzará el venidero 5 de julio y se mantendrá en la programación de esa emisora solo en los meses de julio y agosto.
“Será un espacio que tendrá un recuento de música cubana desde todos los puntos. Ahí comentaré la música que yo escucho. También conversaremos sobre algunos discos de la década de 1990 y épocas como la de Tito Puente, Miguelito Cuní, Celeste Mendoza…”, adelantó. “De eso se trata, de hacer un programa de música nuestra, de música del Caribe, pero sin muchas pretensiones de musicólogo o presentador, sino de amigo”, aclaró.
En el nuevo show Isaac se pondrá bajo las órdenes del director Lázaro Caballero, experimentado realizador del popular espacio El Exitazo, de 5 a 7, de la propia Radio Taíno, además de director artístico de espectáculos en la Casa de la Música Habana. Caballero manifestó su satisfacción porque Isacc Delgado accediera gustoso a llevar adelante el proyecto y resaltó que La hora Chévere pretende remover la memoria musical de las personas, toda una generación que creció con esa música de los años 90 cuando comenzó la Fania, la sonoridad cubana y la timba en su esplendor. Es un recuento de esas melodías que nos gustan tanto a los cubanos”, puntualizó.
El estreno como presentador radial de Isaac marca un paso más en la reinserción del artista dentro de la vida cultural cubana, luego de su repatriación en 2014, tras residir ocho años entre la Florida, en Estados Unidos, y Puerto Rico. Quizás de lo que aprendió y vivió por esas tierras le hable también a su público en La Hora Chévere, una propuesta con atractivo y novedad.